Hotel St. Georg Ediger-Eller

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente tuve la oportunidad de quedarme en el Hotel St Georg, ubicado en un espacio pintoresco a orillas del río Mosela. La vista de las montañas salvajes junto al agua es simplemente de ensueño, perfecta para unos días de escapada romántica o para disfrutar con amigos amantes de la naturaleza, como siempre es mi caso. Las habitaciones son básicas pero impecablemente limpias y tranquilas, ideales para relajarse después de un día de caminatas y degustaciones de vino en la región. Pero lo que realmente me dejó impresionado fue el desayuno; ¡un festín de quesos y embutidos que merecería un aplauso! La atención del personal fue siempre muy cordial, creando un ambiente acogedor. Entre una cosa y otra, no olviden explorar la oferta de actividades al aire libre, desde ciclismo hasta canoa; y si se animan a sacar su espíritu aventurero, el Calmont, el viñedo más empinado de Europa, está a solo 4 km del hotel. Sin duda, una experiencia que combina lo mejor de la gastronomía local con la belleza del entorno natural.